La revista JAMA acaba de analizar los permisos que damos a las Apps relacionadas con salud que instalamos en el móvil… y resulta que son toda una nueva fuente de problemas. Parece que picamos siempre!. Descubre el lado oscuro de las Apps de medicina.
El juicio a las Apps de medicina
Los autores del artículo (que podéis ver en la web de JAMA, aunque el acceso es de pago) buscaron todas las Apps relacionadas con la diabetes disponibles en la tienda de Android en enero de 2014. Se quedaron con las 214 que todavia estaban activas 6 meses después y analizaron las políticas de privacidad y permisos que se les daba en la instalación. Además instalaron una muestra de 75 Apps para analizar que tipo de datos transmitían fuera del teléfono.
Los resultados muy resumidos:
- La mayoría de las Apps (81%) no tenían ningún tipo de política de privacidad. Puede parecer una tontería, pero son Apps que en teoría van a manejar datos de salud que en teoría son datos «sensibles» para nuestra Ley de Protección de Datos.
- Muchas Apps incluian dentro de los permisos (que ninguno nos leemos para la instalación) para cosas tan curiosas como:
- Poder seguir la posición del teléfono (17%).
- Poder activar la cámara (11.4%) o el micrófono (3.8%).
- Acceder (5.7%) o modificar (4.3%) la lista de contactos.
- Hacer llamadas telefónicas (5.7%) o acceder al registro de llamadas (4.3%).
- Modificar o borrar información almacenada dentro de la memoria del teléfono (64%).
- La gran mayoría de las Apps compartían de forma rutinaria los datos obtenidos sobre parámetros relacionados con el manejo de la diabetes con terceros, por supuesto en la mayoría de los casos sin notificación al usuario
Las conclusiónes son sencillas. Los datos de salud almacenados en estas Apps de salud no son privados. Y hay Apps que trabajan para el lado oscuro. ¿Para qué demonios querrá una App para el control de la glucemia tener acceso a mi lista de contactos?
Una nueva vuelta a un nuevo problema
La aplicación de los teléfonos y dispositivos móviles a la salud es una de las herramientas con mayor potencial en medicina y salud pública. A día de hoy, que casi todo el mundo tiene un teléfono móvil en el bolsillo, las posibilidades de la mHealth son sencillamente infinitas. Sin embargo, después de haber aprendido por las malas que en Internet hay virus, y estafas es una ingenuidad suponer que con las Apps no pueda pasar lo mismo.
El vacío legal es sencillamente desolador. Las Apps están de moda, así que todo el mundo quiere tener la suya. Se calcula que ya hay más de 165.000 y todas compiten por la atención del potencial comprador en un mercado que mueve miles de millones de dólares.
¿Y los usuarios? Pues lo más parecido a un criterio que tenemos es ver la popularidad de una App (que no siempre es garantía) o seguir la recomendación de un conocido o de un artículo de una web o una revista. O podemos ir directamente a probar varias hasta encontrar alguna que nos guste aunque acabamos de ver que podemos encontrar problemas…
Una mínima gúia de uso
Al final, no queda otra, tenemos que funcionar con nuestro propio criterio. La fundación iSYS ha publicado unas recomendaciones que son un buen punto de partida. Cuando busques información o Apps sobre salud debes comprobar:
- Quien está detrás. El autor o autores deben estar claramente identificados. En el momento actual el prestigio personal o de la institucion que crea la App es el principal criterio que tenemos para considerar que una App es de confianza
- Quién es el responsable de los contenidos. Muchos temas necesitan que el autor tenga la formación adecuada.
- Cuál ha sido el motivo para crear la App. Que esté muy clarito. ¿informar? ¿vender? Luego tu decides si te interesa o no. El mismo tema no lo trata igual una sociedad médica que quiere transmitir información que una empresa que te quiere vender un producto.
- Quien ha pagado el desarrollo de la App. Debes saber si la persona que pone el dinero quiere conseguir algún beneficio de ti.
- Si la información está actualizada. ¡En medicina las cosas cambian bastante deprisa!
- Si el sitio o la App pide datos, debes saber para qué los quiere y si los va a compartir con terceros.
¿Hay alguien ahí?
En España tenemos una regulación absolutamente exquisita ¿de salón? para controlar hasta el mínimo detalle los dispositivos médicos y los medicamentos. Pero nadie parece tener interés en comprobar que las Apps que la gente lleva en sus móviles para mejorar el cuidado de su salud de verdad funcionan y son fiables. Y seguimos a la espera. ¿administración? ¿colegios médicos? ¿sociedades científicas? ¿hay alguien?
Que el Gran Hermano te vigila hace ya años que dejó de ser una distopia orwelliana.De las plataformas móviles más extendidas (iOS, Android y WinPhone) de sobra es conocido que Android es la más polémica, pues las otras dos, en mayor o menor grado, restrigen mucho la ejecución de «software» instalado en la App que ejecuta todas esas funciones que mencionas de modo oculto. ¿Qué saca Google de todo esto?. Sobre el papel (si lees la licencia única de Google), permiso total para la denominada personalización publicitaria, que no sólo sucede en los Google Ads que vemos en las web que visitamos. También, y hay litigio al respecto, en lo que Google posiciona en primer lugar en los resultados de sus numerosímos buscadores: Google Search, Google Maps, etc, etc. Y posiciona a los que les paga, llámese la empresa como se llame o a los que sus «embbebed banners» reciben más clicks. La permisividad de Google permitiendo que en su Store se permita la descarga de App que ejecutan código sin permiso del usuario es, como dirían, para hacérselo mirar. Las estadísticas del JAMA son de las App que reconocen que ejecutan ese tipo de código. Por una que lo reconoce, exsiten cientos de ellas que lo ocultan: tracking GPS, uso del micrófono, uso de la cámara, modificación de la lista de contactos, lectura de la badeja de entrada del correo…Mejor ni pensarlo. Así que, no se extrañen que a estas alturas tanto Apple como MS hayan paralizado cualquier acuerdo (que estaban en marcha) de ejecutar App Android bajo emuladores en sus sistemas móviles. Nadie da nada gratis en el mundo de los negocios. Y Google Android los es, no es una obra benéfica ni filantropía de sus dueños.