Muchos expertos piensan que los teléfonos móviles inteligentes van a revolucionar la práctica de la medicina. Pero para muchos profesionales ese futuro no está tan cercano. Vamos a usar el ejemplo de AliveCor para echar un vistazo a lo que nos trae el futuro sobre las aplicaciones del uso del teléfono móvil en Cardiología.
Qué es y cómo funciona Alivecor
Antes de empezar (qué sería de los artículos en medicina sin su buen disclaimer) quiero explicar que no tengo ninguna relación comercial ni nada que se parezca a un conflicto de intereses con AliveCor. Símplemente lo he escogido como modelo porque creo que es un sistema que está un poco más rodado y es un ejemplo estupendo de aplicación que convierte al paciente en una persona activa en el diagnóstico de su enfermedad.
Básicamente AliveCor es un sistema que permite tener el ECG en el teléfono móvil. De momento sólo disponible para el iPhone de Apple. El sistema está compuesto por una carcasa con el aspecto de una funda para el móvil, donde están los elementos de detección, y una App que es la que permite ver el ECG e interaccionar con él. La App tiene dentro de sus funcionalidades el análisis del ECG, las notificaciones y la posibilidad de mandar el trazado al médico. Si tienes curiosidad por ver cómo funciona con más detalle, puedes ir a ver una demostración en este video.

El ECG en el móvil con el sistema AliveCor
El móvil del paciente como herramienta para el diagnóstico
Existen ya algunos trabajos en la literatura todavía muy pequeñitos y preliminares que están empezando a explorar la utilidad de esta aplicación en situaciones concretas.
- Se ha usado en un grupo de 5 pacientes tras iniciar tratamiento con Dofetilide para monitorizar si se prolongaba el intervalo QT. Las medidas del QT resultaron ser básicamente superponibles a obtenidas con el ECG de 12 derivaciones (J Electrocardiol 2015, Jan-Feb 48: 8-9).
- Otra experiencia interesante se realizó en un grupo de 60 pacientes en los que se hizo ablación de fibrilación auricular para valorar la aparición de recurrencias, con resultados similares a las del ECG de 12 derivaciones (Heart Rythm 2015 Mar 12:554-9)
- Un trabajo muy preliminar y muy interesante hizo ECG con el móvil en un grupito de 6 pacientes en los que se activó el protocolo de atención de infarto. El trazado obtenido con el móvil identificó correctamente a los 4 pacientes con ascenso de ST (J Electrocardiol 2015 Mar-Apr 48 249-59.
- Finalmente, existe un trabajo intrigante en el que se valoró la utilidad del sistema para hacer screening de alteraciones ECG en un grupo ya más amplio de 380 pacientes compuesto por diversas poblaciones (adultos jóvenes, atletas, pacientes cardiológicos) con buenos resultados frente al ECG convencional.
El móvil en cardiología… y la revolución que viene.
El ejemplo de AliveCor es muy interesante porque nos permite pensar en cómo la tecnología puede cambiar la práctica de la medicina.
- Para empezar, el centro del sistema pasa a ser claramente el paciente. No un médico que se preocupa por el paciente. Sino el paciente que se implica en el manejo de su enfermedad. Y que tiene la posibilidad de vigilarse con armas mucho más efectivas.
- Muchos usuarios otorgan permiso en la instalación de la App para que los datos obtenidos puedan ser analizados por la compañia. Se crea así todo un gran «Big Data» con una inmensa cantidad de datos que son una oportunidad nueva en investigación.
- Los pacientes tendrán una nueva necesidad. Que haya un médico que esté disponible para valorar las alertas que de el sistema y gestionar la asistencia que pueda ser necesaria. ¿Veremos centros de control a distancia para gestionar este tipo de problemas?
Imaginemos que un paciente que empieza a notar palpitaciones decide ponerle a su móvil uno de estos cacharros y empieza a registrar su ECG cada vez que nota algo raro. Y acude a Consultas armado con su móvil y los registros para valoración. ¿Esto será positivo? ¿O creará un nuevo tipo de pacientes demasiado autoconsciente? ¿Nos veremos sobrepasados por el exceso de datos? ¿Deberán las organizaciones sanitarias promover este tipo de tecnologías? El debate se presenta apasionante!
No hay derecho, a mi me comento el cardiolo de mi hija me comento lo del AliveCor, que lo podia comprar por internet, tengo un movil que es incompatible y me he tenido mque comprar un iphone 5s, siendo mi economia bastante mala, y a la hora de comprar el AliveCor me dicen que no es posible ya que España prohíbe la importacion de aparatos medios. y ahora que hago? me como el iphone?.
Suele pasar que este tipo de novedades aparecen primero en Estados Unidos y pasa un tiempo hasta que están disponibles en España. No conozco muy bien el tema pero estoy seguro de que tiene que haber en España ya comercializado algun tipo de sistema distinto para hacer el ECG en el iphone.
Es una vergüenza que España prohíba la importación de productos médicos. Sin embargo el control de esta prohibición es escaso. Por ejemplo, el Alivecor se puede comprar en Amazon UK (www.amazon.co.uk), pero no lo haga. Para usarlo es necesario además usar una aplicación que, lamentablemente, tiene una restricción de país y sólo se puede descargar en móviles compatibles de UK, USA o IRL. Si compra el Alivecor, por tanto, no podrá usarlo.
Hay otros aparatos similares que no tienen esa absurda limitación comercial. Yo he comprado el Heal Force – ECG que tiene un funcionamiento similar y añade, además de medir con la mano, la posibilidad de usar 3 electrodos, lo que mejora mucho la precisión. Es un aparato chino, pero en mi caso al menos, me ha dado buen resultado.
Gracias por tu información, pues tengo una amiga que viajara estas navidades a Inglaterra y le queria pedir a ella que me lo comprara allí y me lo trajera a España. Pero si no me va a funcionar aqui, para que lo quiero?
Me parece un aparato apasionante, con un precio excelente (74$ en USA). Y me parece digno de elogio que un profesional de la medicina haya contrastado el funcionamiento en diferentes condiciones y bajo un grupo de enfermos amplio. Mi enhorabuena al Dr. Gómez de Diego. Con personal ‘inquieto’ como usted es como se consigue avanzar en todos los campos de la ciencia.
Lamentablemente la importación de aparatos auxiliares médicos por parte del público está prohibida en España, incluso con prescripción médica. Intenté traerme un aparato CPAP de USA para la apnea de sueño, y ya me informaron los distribuidores que no es posible. Somos el único país del mundo occidental que lo prohíbe, y compartimos ese dudoso honor con Corea del Norte, Afganistán e Irak.
Mi mujer tiene diagnosticada una FA que tiene una cierta recurrencia. Y me gustaría usar este aparato para ayudar a controlar que evoluciona positivamente. Mi hija es recién licenciada en Medicina y puede ayudarnos. Pero la ayuda con este aparato tendrá que esperar a que algún político en este país decida hacer leyes con sentido común y permita la importación al público (con prescripción médica).
Mientras esperamos, es apasionante leer artículos como este. Gracias!
Muchas gracias por el comentario